Luego de la actuación de Héctor Baldassi el último sábado en el clásico entre Racing y San Lorenzo en Avellaneda, la AFA y el comité que designa a los árbitros, decidieron pararlo por una fecha. Los dos penales, claros o no, que no fueron cobrados en favor del local fueron determinantes en el desarrollo del encuentro. Después de un comienzo parejo, donde ninguno de los equipos se sacaban ventajas llegó, promediando el primer tiempo la apertura del marcador por parte del Ciclón. A esa altura se veía como Racing no encontraba un juego asociado en atraque para crear peligro en el arco rival. Del medio para atrás ya no hay dudas que La Academia es un equipo sólido que sabe defender y salir jugando. Las falencias pasan entonces por el ataque. Los encargados de crear y definir, Moreno, Toranzo, Lugüercio y Bieler, parece que no se pueden encontrar. El empate del Payaso, muy ovacionado por la gente, lo demostró. Fue un disparo certero de larga distancia, mostrando a las claras lo difícil que es entrar y destruir las defensas rivales. El gol de Balsas a cinco minutos del final, estaba al caer después de varios centros y del ímpetu de San Lorenzo por ir a buscar un partido que lo tenía, con muy poco, más controlado que Racing.
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